Cadena de favores

Cuando muchos apuntaban a Rafael Bielsa como embajador en Alemania, el ex diputado podría ser el próximo secretario de Cultura de la Nación.

Las últimas noticias aseguraban que seguiría su carrera política en el exterior, ocupando alguna embajada, se hablaba de Francia o Alemania y que esta vez “daría el sí”, luego de su mediático rechazo a ocupar ese puesto. Pero ahora, una fuerte versión de la Casa Rosada ubica a Rafael Bielsa como posible secretario de Cultura en el futuro gabinete de Cristina Kirchner. Bielsa en todo momento desmintió haber recibido ofrecimientos para ser embajador ya que, el ex canciller, no tiene deseos de irse del país. Allí caería la opción de reemplazar a José Nun, uno de los funcionarios K que ya tiene boleto de salida. Si bien reconocen que Cultura es una cartera “difícil de manejar”, confían en su capacidad. Además, con esto Bielsa caería en ese grupo de dirigentes mimados por Néstor Kirchner, quien dice, “les paga a los fieles”. Es que Bielsa ya había aceptado contra su voluntad ser candidato a diputado cuando en la Cancillería estaba más que cómodo. Hace falta sólo recordar la felicidad que mostraba en el poco serio jogging gris que vistió en el bunker K de 2003, cuando se confirmó que el primer mandatario competiría en una segunda vuelta –finalmente frustrada- con Carlos Menem. Luego, pese a haber obtenido un poco fructuoso tercer puesto en la Capital, Bielsa aceptó participar de una interna con Agustín Rossi para competir por la gobernación de Santa Fe, la cual ganó pero, también ahí, fue derrotado ampliamente por Hermes Binner. Así, cuando las embajadas parecen ser una carta del gobierno para colocar dirigentes de peso –Sonó Solá para Francia, se muda Ginés González García a Chile y el ex ministro de Justicia, Alberto Iribarne, también le habrían ofrecido una embajada- Bielsa igualmente no haría las valijas y se quedaría controlando la Cultura de la Nación.