EDITORIAL NOV 27

HIJOS DEL RIGOR

Por: Diego Kraljev

Por qué las cosas en la Argentina tienen la mala costumbre de ir contra todos los conceptos creados en el mundo serio?. Creo que el slogan que dice “país bananero” debajo de la palabra Argentina tratamos de buscarle la vuelta y justificarlo. Voy a explicar los por qué, o mejor dicho a entrar en una carrera para enumerarlos. Me siento molesto y no como un “opinólogo” que despunta el vicio de la queja desde esta columna. Me siento molesto como ciudadano democrático por que cada elección que pasa o cada “sacudón” que tiene el país, los políticos ruedan por los cargos sin importarles para que función fueron elegidos. Dije que iba a enumerar y empiezo. Hace casi un mes atrás las elecciones nacionales marcaron, como clara tendencia, a Elisa Carrió y su Coalición Cívica como la segunda fuerza en el país. Mucha gente votó creyendo en el proyecto encarado por un grupo de fuerzas políticas diferentes que sólo hacían la fuerza (la unión quedó de lado). No dejaron enfriar al muerto que a los pocos días todos los que habían votado a ese “partido” se enteraban que ya no existía, es decir que los que habían sido votado por un partido (en este caso la Coalición Cívica) decidieron, por las suyas, establecerse como otra fuerza sin importarles como coño habían llegado a esas bancas. Y uno se cansa de ser el estúpido que mira las cosas por TV. Uno se cansa de que todos hagan lo que quieran, que este país políticamente sea un viva la pepa y que el silencio permita continuar con estos permanentes desmadres. Creo que si Ginés González García, el ex ministro de salud, se presentó y fue elegido legislador por Buenos Aires tiene que cumplir con su mandato y no de buenas a primera aceptar la embajada en Chile. No existe en nuestro país un Dios o un buen patriota que los demande? Ya enumeré a dos. La Coalición y al Ex Ministro de Salud. Sigo. Felipe Solá, autoproclamado como un gobernador eminencia de Buenos Aires que no debe un peso, fue elegido diputado raso en las últimas elecciones pero parece que Cristina le tiene otro destino que no fue el elegido por los votantes. Los caprichitos de la reina prefieren darle un premio y enviarlo a Paris, un destino que le resultó errático a Rafael Bielsa que era canciller y sin terminar fue diputado y que sin terminar quiso ser jefe de gobierno de Buenos Aires y como perdió por paliza quiso gobernar Santa Fe pero como perdió por paliza renunció a su banca de diputado a la cuál había sido elegido y quisieron enviarlo de embajador a Alemania pero como no quería dejar tantos títulos de ex atrás decidió quedarse y ser el futuro Secretario de Cultura de la Nación. Pero fue elegido diputado!! Y mientras trató de ser de todo. Dios y la patria tampoco lo demandaron. Y llego hasta acá y me hago una pregunta super imbécil. No se podrá realizar una ley que obligue al político a cumplir con el mandato que democráticamente fue elegido? Será tan difícil? O es más fácil seguir mostrándonos cuán tontos podemos ser todos?. Qué pasaría si alguien se presenta a la justicia y pide que la Coalición actúe como tal en el Congreso prohibiendo la división en ARI o la UCR?. Nada resulta creíble, no? Ni políticos, ni ex políticos, ni Botnia, ni Greenpeace, ni embajadas, ni premios y castigos. Por eso esta “molestia” que cuando pienso se transforma en bronca. Tenemos los que merecemos tener. Así de simple. Nadie puede sacarnos de encima este mal conjuro cuando lo “fabricamos” nosotros. Ya no hay oposición. Ya nadie habla de la oposición. Camino libre para Cristina y sus ideas. Somos hijos del rigor, esa es la verdad. Por mi culpa, por tu culpa, por nuestra gran culpa. Aceptemoslo.