miércoles, 5 de diciembre de 2007

La mala leche


Los dirigentes rurales pareciera que prefieren que todo acto rebelde, respecto de las políticas oficiales, sea catalogado como decisiones por la “libre” de las bases del sector.

Por: Juancho Caminos

Los productores tamberos ya vendieron en Liniers algunos miles de vacas Holando Argentina, destinadas a la producción lechera. En general son vacas viejas que siempre son vendidas y se usan para conserva. Nadie se suicida, esperemos. Pero esta vuelta la operatoria está siendo considerada como alternativa posible frente a un endeudamiento cada vez mayor, sobre todo de los productores chicos. Principalmente de la Provincia de Buenos Aires y algunos de la cuenca lechera Córdoba-Santa Fe, los tamberos tomaron esta medida, que estudian repetir, sin la participación orgánica de las entidades que los agrupan. Esta protesta es en respuesta a la disminución del pago al productor, por litro de leche en diez centavos, de 83 centavos pasa a 73. La inacción por parte de un alto porcentaje de los dirigentes del sector, las comodidades del no enfrentamiento y las supuestas ventajas del descompromiso de la mayoría de ellos, han transformado a casi todas las entidades agropecuarias en el mejor aliado del matrimonio Kirchner, en lo que a políticas para el sector se refiere y exhibe esta gestión en Balcarce 50, desde sus inicios. Los dirigentes rurales pareciera que prefieren que todo acto rebelde, respecto de las políticas oficiales, sea catalogado como decisiones por la “libre” de las bases del sector. Si el apriete le cabe al gobierno y retrocede en sus pretensiones, la entidad aspira a capitalizar el triunfo como diseño propio. Que parezca que lo hicieron ellos. Si por el contrario, la protesta no produce ningún efecto, son “las bases furiosas” que desoyen las voces de “prudencia” y mesura de las cúpulas. Entonces que parezca lo que es. La otra medida que piensan los productores, en este desproporcionado e injusto perjuicio, es la entrega de leche sin enfriar o con mayor temperatura que la habitual. Esto complicaría en extremo las posibilidades logísticas de las usinas que pueden mantener la temperatura pero no enfriar. Anotemos que estamos en los comienzos de la temporada estival, promete ser brava, y que tiene un requerimiento de refrigeración mucho mayor que las otras épocas del año. No solo nos enfrentamos al desabastecimiento y consecuente aumento de los subproductos, sino también a la segura disminución de la calidad y seguridad de toda la cadena lechera. Los exportadores de leche en polvo, que especulan con el aumento del valor exportable por tonelada-el precio internacional se acerca a los cinco mil dólares-tienen en el gobierno nacional a su mejor socio. La avidez fiscal de caja en la actual política económico-financiera de la argentina, lleva a realizar todo tipo de maniobras para aumentar las retenciones y generar nuevos “negocios” que le mejoren la perfomance recaudatoria. Se pretende así, sobrellevar un 2008 de pagos fuertes y cargado de incertidumbres internacionales y locales. El proyecto económico que nos tienen reservado es simple: reconvertir a la Argentina en una nueva, eficiente y barata proveedora de materia prima por un lado, y por el otro, en una gran factoría de ensamble automotriz proveedor del mundo. Un hombre de Peugeot va a ser el nuevo embajador en Francia, Luís Ureta Saénz Peña. Y un ejecutivo de Fiat va a ser el nuevo secretario de industrias, Fernando Fraguío. Aquellos “dirigentes” que se destaquen en la promoción y defensa de estos diseños, podrán seguir participando. La buena letra en materia recaudatoria, para el cumplimiento de los pagos de la deuda y los nuevos compromisos financieros que se han tomado y tomarán, son los requerimientos que se agregarían a la dirigencia que pretenda calificar en un “ranking” potable para propuestas sustentables. Todos por lo general, actúan y sobreactúan la “probidad”. Y además pretenden el bronce como estadistas. Estas actitudes de gestión y que son presentadas como políticas de estado, al ser ejecutadas desde una perspectiva parcial y destinada a alimentar al “oso financiero”, no sedimentan en un desarrollo económico integral. La exportación de leche en polvo es dinero cash, vía las retenciones. El eslabón más débil de la cadena lechera, que hoy son los productores y en especial los más chicos, es el elegido para que sobre sus espaldas pueda prosperar un negocio de pocos y ajeno.

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