Hijos del rigor

Por: Diego Kraljev


Parece obsesionado, ido. Ya no cuentan los números del INDEC ni los dimes y diretes que se le puedan “escapar” a Redrado en medio de una disertación en Inglaterra sobre la inflación Argentina, ni la bolsa (de Miceli), ni el Yogurt Skanka. El único presente que tiene el presidente Néstor Kirchner es direccionar sus esfuerzos para que la campaña de Cristian sea fructífera. Van de viaje en viaje pregonando a los vientos del sur obras públicas que no va a poder inaugurar nunca. El mandato termina en sólo un mes y aún se avizora un final tan abierto como el de la primera película de Harry Potter. Néstor se ha convertido en el mecenas, su capitán de batalla y en el obsecuente jefe de campaña de Cristina desde que ella dio el sí a la candidatura a la presidencia argentina. Los números no acompañan la patriada de Néstor y preocupan. El choripan y la coca avanzaron al son de la tecnología para transformarse en una batería de electrodómesticos que aquellos que no tienen comida para poner en la mesa usarán como centro de mesa. En sí no es sólo el Presidente quien se lanzó a trabajar a pleno para la campaña de Cristina Fernández, la Casa Rosada a pleno, también, apuntala el proyecto con cada movimiento presidencial a lo largo y ancho del país. Kirchner tiene sólo agenda para viajes y actos. El país? Sigue, nada va a cambiar en este mes lo que se viene digitando hace 4. Igual, en el colectivo K, sueñan que la maga Cristina realice el cambio. Fuera de que la mayoría de los actos se centrarán, en este último mes, en Buenos Aires (recuerden que la mayoría vota y pone en presidente en esa provincia) el presidente no quiere dejar nada librado al azar y se puso la campaña al hombro. Ya sufrió bastante en Santa Fe con Binner, Sufre, sufrió y sufrirá con el escrutinio en Córdoba, Sufrirá? En Chaco, y probablemente con Peralta en Santa Cruz a quien, los números no terminan de redondear el éxito de su gestión. Néstor está en medio de la neblina dando manotazos a lo bobo. Los incidentes durante su gestión (hiper conocidos todos) hicieron que la imagen de los K baje con la misma rapidez que el Challenger se deshizo en el aire. Kirchner tiene un terrible temor de perder su propia provincia y según los últimos datos Peralta estaba débil y no subió en las encuestas lo que se esperaba. Kirchner viajó ayer a Santa Cruz para reforzar la campaña nacional de Cristina y provincial con Peralta y el jueves volverá a viajar a Puerto deseado. Pero como la agenda también tiene su cuota de primer mundo el sábado el Presidente se subirá al Tango 01 y arribará horas después en el aeropuerto de Nueva York donde hablará, por primera vez, de sus 4 años de gestión antes la Asamblea General de las Naciones Unidas. Y Cristina? Mostrando sus últimas colecciones de Europa por los barrios más pobres del país. Prometiendo con su “cambio” una esperanza que hace rato los argentinos dejaron de sentir que es verde y que tiene algún porcentaje de positivismo. Ella muestra en su campaña una imagen de país que no existe y no se condice con la imagen populosa y desalineada de su marido. La imagen tan “british” de Cristina es perfecta cuando uno pide un kilo de tomates y termina abonando 9 pesos.. Ahí sí, en ese preciso momento, es cuando nos sentimos sin dudas que vivimos al precio euro. Y con una Reina tan retocada que nos sentimos gloriosos. Vamos a dejar un presidente de imagen populosa para que nos gobierne una mujer soberbia que no permite críticas. El constante ego que alimenta la política Argentina. La historia hablará dentro de unos años de todo lo que vivimos en este 2007 y lo que nos queda por vivir hasta el 2011. La historia hablará de personajes políticos que quisieron perpetuarse en el cargo. Lo peor de todo es cuando, a través de la política, uno pretende ser calle o avenida en vez de dejar un legado histórico, simple, concreto y educativo del cual estemos orgullosos de haber sido partícipes. Soy conciente que la historia se repite y que somos hijos del rigor. Somos constantes autoflagelantes de nuestro hechos. Masoquistas. Por que nos damos cuenta de todo y optamos por el camino más doloroso; Votar por nombre y no por convicción. Total siempre hay que quejarse de algo... Y del tiempo ya estamos bastante podridos de quejarnos, no?