Juez y parte

El Ministro de justicia Iribarne le pidió prudencia a la oposición en Córdoba y le pidió a Luís Juez que no haga denuncias de fraude al voleo, porque considera que se perjudica a la democracia. Juez retrucó: “me importa tres pedos (sic) lo que dice ese funcionario”

Por: Diego Kraljev

El escándalo cordobés no baja su tono y Luis Juez aprovechó la ocasión para despegarse de la figura de Cristina Kirchner y comenzar a criticarla fuertemente. Es que Cristina guardó silencio al comienzo de la situación ocurrida en esa provincia y días después, durante el discurso en Idea, defendió comos hace habitualmente la 'institucionalidad'. Juez, que venía siendo proyectado como uno de los nuevos delfines de la transversalidad K, que se había formado hace un par de años atrás, no ahorró palabras para describir a Cristina “Es hermoso hablar elípticamente de la sociedad ideal, pero, señora, acá en Córdoba a, 700 km de su casa, se están llevando puesta la institucionalidad. Ese discurso bájelo a los hechos concretos y adopten la decisión corajuda de abrir las urnas”, disparó el Intendente de Córdoba haciéndole frente a la mujer del Presidente. Mientras tanto, el gobierno sigue comprobando, con tremenda eficacia, que donde mete las narices Alberto Fernández, demuestra su incapacidad de erigir fracasos donde el éxito era el pan para mañana. “Kirchner debe hacerse cargo de lo que pasa en Córdoba” solicitó Juez “él dejó operar a De Vido y A Ricardo Jaime y miren como dejaron la provincia. Ellos generaron esta situación permitiendo que la corrupción política se instale de la peor manera posible”. El fuego cruzado entre Juez y Juan Schiaretti sacude de perdigones al matrimonio K. Y Juez aprovechó las heridas provocadas al gobierno para acrecentar su figura anunciando que si las urnas lo muestran ganador pedirá una nueva elección que podría realizarse en simultáneo con las elecciones presidenciales de octubre. Esto no lo ven con muy buenos ojos en La Casa Rosada. El total de los votos sacados por Juez, aún antes del fraude, representan el 3, o el 4 % del total de los votos del padrón electoral argentino. Muchos puntos menos para Cristina. Aunque el Intendente de Córdoba también deslizó, por lo bajo, que si antes Carrió, Lavagna o quien fuere no se habían comunicado con él y habían apoyado al tercer de la contienda, el radical Negri, ahora él no quería que nadie se le suba a su solitaria lucha. “Ahora que no me hablen” dijo pidiendo a los funcionarios que ni siquiera se comuniquen con él. “Sería bueno que todos los que están hablando de fortalecer las instituciones, adopten la decisión corajuda de abrir las urnas. Ahora me hablan por teléfono cada 5 minutos cuando hace 50 días me veían como un loco con piojo”", agregó el hasta hace poco aliado de la Casa Rosada.