Las cartas no mienten

Debemos ser francos y decir que esta vez, tirar las cartas, nos dio mucho miedo.... El personaje de hoy fue un tipo de golpes (y no de puños). Hoy nos vamos al mazo con Seineldin.

Por: José Miguel de la Sota

Estaba tirándole las cartas el martes a Chiche Duhalde… perdoname Hilda pero te lo tuve que cortar para hacer esta presentación: ocurre que es una de mis mejores clientas y siempre está insegura de que si su marido la engaña (es muy posesiva)… Y cayó de repente el Doctor Miguel Ángel Pierri. Más allá de felicitarlo a Pierri por su propaganda en el Programa de Novaresio (el heredero) y Mariano Grondona… entre unos licores, le consulté acerca de un candidato que pareciera que como Bin Laden, opera desde las tinieblas. Allí me dio una pista, y gracias a un agente amigo de la SIDE pude dar con él. Lo que pasó es que yo no sabía que al llegar hasta su “Sede Política”, unos sargentos bigotudos me llevarían entre “carreras mar” y “saltos rana” hasta el otro Mohamed Alí, que sin llegar a ser Cassius Clay fue tan popular en nuestro país por sus golpes (y no de puños precisamente). Él estaba tomando mates entre videos del casamiento de Susana Giménez y Huberto Roviralta, que para los memoriosos- coincidió con su levantamiento de Villa Martelli. Claro, no la había podido ver. Yo ni lo dudé, y en retaguardia, envainé las cartas… saludo uno… apunté con el ancho de espadas y descubrí a ese Seineldín del cual ningún medio periodístico (desde el año 1990) se animó a contar…Parte para el Coronel Seineildín: El tipo es un creído y se siente orgulloso de serlo. Se muestra como un señor intachable, sin medias tintas y con firmes pensamientos -sí, verticalistas- pero más amplios que cualquier transnochado intelectual de algún café bohemio (si es que aún quedan esos bares). Acaba de romper su vínculo con Zulema Yoma, con quien hubo “algo más” que una idea política en común. Ella lo amaba, principalmente porque había querido derrocar a quien meses antes- la había rajado con los críos de la Quinta de Olivos. Parece que la cosa entre ambos pasó sólo a ser una relación de conveniencia. Ante la muerte política de Carlos Saúl, ya no existía nada que los uniera. Fue el propio Coronel quien la pateó. Mohamed Seineldín es una persona triste y meditabunda. Aún trabaja para un “proyecto” y cree que va a llegar el día en que alguien lo convoque. Lo que ocurre que necesitaría un par de publicistas para que lo marketinice y lo coloquen picantemente en los debates tan fríos de esta campaña: aunque sea que lo muestren como un señor “demonio”, pero que lo den a conocer. Se cree Perón, pero en vez de dar ayuda social… sospecha que la única salida es intervenir las esquinas con chicos limpiando vidrios para convertirlos en futuros colimbas… algo así como un Comando Especial para defender a la patria ante una posible invasión de acreedores externos. No tiene familia: para él la trilogía de la frase “Dios, Patria y Hogar”, quedó reducido en Patria solamente… y es más a Dios lo dejó de lado al ver que éste sólo se preocupa por los pelos de las chicas de la propaganda de Sedal. Seineldín cree en la revolución solitaria. Le dije que abriera un espacio político de Solas y Solos para incorporar no sé a Duhalde, Béliz… y tantos que hoy quedaron fuera del circuito. Mi consejo. Le pedí que nos hiciera un favor a todos los argentinos, y nos contara de por qué tanto silencio, PARA VER SI LO PODEMOS ENTENDER. Me estaba yendo, pero antes me regaló una calcomanía con una leyenda un poco rara: “Las Malvinas son Argentinas y la Argentina son las Malvinas”. ¿Qué habrá querido decir?.