Nada es para siempre

El fraude programado para salvar a la provincia de Córdoba de otra inexcusable derrota sería muy similar al que se tendría listo para ser ejecutado en octubre. Algo salió mal.

Por: Diego Kraljev

Y a se escuchan murmullos. Por los pasillos corren rumores y en más de una espalda un frío helado que hace avizorar el futuro. El gobierno, a medias y a regañadientes, reconoce que los números no acompañan a la Reina Cristina y que seguramente siga la ruta derecho e inexorablemente al ballotage. Los tiempos no son buenos para K o en realidad para los K. Los nubarrones de todos los escándalos que se vienen sucediendo dejaron el terreno embarrado para la gran contienda electoral del 28 de Octubre. Los tiempo de alegrías, de gloria y de promesas quedaron atrás. La luz brillante que iluminaba sus senderos en las buenas épocas se está convirtiendo en un fósforo que amenaza prender fuego y devorar en llamas toda la gestión. Y Córdoba parece haber sido la apertura de gas que faltaba en la “cocina” de los Kirchner. Córdoba empieza a roer cabezas (la de Fernández y De Vido) y comienza a erosionar, fuertemente, los cimientos del proyecto “cristinista” para presidenta 2007 2011. Obviamente el humor de Néstor no es el mismo, se lo puede ver en sus discursos como el de Santa Cruz atacando a toda la población de “patoteros” y eso hace que la carga de soportar estoicamente estos últimos meses de gobierno tengan el mismo peso, quizás, que el de un elefante sobre el dedo gordo del pie. Como es sabido el silencio es un aviso oficial en muchos medios y es por eso que muchas de las cosas no vean la luz. Las encuestas, las últimas, son un caso. Y ahí está la preocupación y los gritos de Cristina. El escándalo Cordobés fue la gota que rebalsó el vaso e hizo, por estos días que Néstor con la calculadora en la mano, esté calculando el costo político y los perjuicios que le costará a sus esposa esa terrible fantochada. El caso conmocionó a la Argentina, todos los medios hablan de esto y en la sociedad cordobesa hizo efecto. Lo real es que el costo será muy alto. El fraude no se olvidará rápidamente y será el fantasma que sobrevuele las elecciones del 28 de octubre “Si se hizo en Córdoba se puede hacer en todo el país” nos dijo un taxista mientras hablábamos de ese tema. Es cierto, el castillo imaginario armado para desplazar a Luís Juez de la gobernación y hacer que Juan Schiaretti llegue a la casa de gobierno puede provocar un interminable enfrentamiento social en la provincia mediterranea. El trabajo de los acólitos K en la provincia trajo graves problemas y Cristina Fernández Wilheim lo sabe. El precio será tan caro como sus últimas botas Gucci y su última cartera Louis Vuitton. Pero sin el poder buscado para mostrarlas. Juan Schiaretti se proclama ganador junto a su candidato a vicegobernador “Pichi” Campana y se muestran en la marcha en su apoyo. Luís Juez pasa por todos los canales y prensa escrita con un cartel en la frente que dice “me robaron”. Juez no se va a dejar robar, no va a dejar que le saquen el sueño de gobernar su provincia y más quedar afuera de esa manera. En Córdoba se respiraba fraude aún antes de las elecciones y el silencio de Juez hubiera provocado la creencia y el eterno mito de que “Juez arregló con el gobierno” dejando de lado a todos aquellos que depositaron sus votos confiando en él en todas las urnas. Y todo este incendio de Roma hizo que por estas horas las encuestas marquen que Cristina no llega al 40 % y sí está más cerca del 37 % con una alta tendencia a seguir bajando. El posible fraude realizado en Córdoba se podría haber realizado en Santa Fe durante las elecciones a Gobernador del 2 de Septiembre. Pero fue tan amplia la brecha entre candidatos que se les habría complicado realizarla. Sin dudas el silencio del gobierno permite otorgar el pensamiento que lo acontecido en Córdoba no era más que una muestra modelo de lo que se podría realizar en las elecciones de Octubre. Por eso la fundamental importancia que se le dio a este caso. Recordemos que hace 12 años atrás vivimos en Santa Fe algo parecido con urnas flotando por el Paraná. Es dudoso que Schiaretti, un ex hombre de Menem, pueda salvarse de este fuego que va desbastando la imagen del Frente para la Victoria. Es más, su imagen ya está por el piso y llena de todos los prejuicios posibles por el total de la sociedad cordobesa y nacional. Hace unos meses atrás, durante las elecciones que se llevaron a cabo en la Provincia de La Rioja pudo observarse parte del aparato de operación K. Bolsones de comida y una cantidad de electrodomésticos para las zonas más pobres de la región. Este mismo sistema, más el dibujo de encuestas sería una de los hechos planificados y pensados para las elecciones presidenciales de octubre. El “Cristina ya ganó” que se escuchaba hace sólo 2 meses está atragantado en más de de una garganta de gobierno. La idea goebbeliana de “miente miente que algo queda” quedó en vías de desarrollo y sin nafta y aceite para seguir funcionando. Cristina, en su intimidad, hace rato que quiere bajarse pero sabe, también en su intimidad mientras mira los vestidos recientemente comprados en Alemania y Austria, que la oposición no tiene una imagen fuerte que pueda, aún, hacerle tal sombra que tape la pequeña luz que aún tiene. Igualmente ya no corre con el caballo del comisario. Lilita está más cerca con la postulación del socialista Giustiniani a Vice. Un socialista que viene disfrutando las mieles del éxito después del arrollador suceso en esta provincia. Además de los sufrimientos del matrimonio K, la oposición en su conjunto (los 14 candidatos de los diferentes partidos) se pusieron de acuerdo para pedir la presencia, durante las elecciones, de los veedores internacionales. Y ante esto el gobierno no puede hacerse el distraído y negarse. Ahora el panorama se complica. Fue tanto lo que se habló del triunfo de Cristina en primera vuelta que ahora es demasiado tarde para lágrimas. Todos los acólitos ministros hablaron y hablaron mucho del tema y entonces cabe dudar y preguntarse ¿Intentaran ganar sin estafar la moral de la gente asegurándose sólo el voto popular? ¿Misión imposible? Pregúntele a Tom Cruise, a Mel Gibson o a Bruce Willis si es posible. Si el problema cordobés se sigue extendiendo en el tiempo cada día será un terrón más de tierra que se tire sobre el cajón. Y el gobierno no quiere un muerto. Ya tiene bastantes. La coimas de Skanka, la bolsa de Miceli, Las designaciones y los viajes lujosos de la Secretaria de medio ambiente Romina Picolotti, Varizat atropellando manifestantes en Santa Cruz, las valijas del venezolano, las crisis energéticas, Botnia y a esto debes sumársele los índices del INDEC y la inflación que ya no es encubierta. La clase media siente que sus bolsillos no tienen el peso de las monedas y cada vez que hace una compra verifica las mentiras de los índices inflacionarios. Cada vez que carga nafta siente que Venezuela en cualquier momento se queda con todas las estaciones de servicio y aprovecha la hermandad bolivariana a fuerza de compras de bonos. Ellos solos se están escupiendo el asado. La gente con lo sucedido en Córdoba rememoró todo. ¿Aún se puede gritar, entonces como hace dos meses atrás, “Cristina ya ganó”?. La oposición piensa atacar con otras piezas esta partida de ajedrez política que se viene dando. Ellos piensan atacar de manera judicial todos los frentes, al mejor estilo italiano “Mani pulite”, y a cualquier referente K que tenga la mínima sospecha de algo deshonesto.Es obvio que ante las miles de dudas caerán Nilda Garré, De Vido, Aníbal Fernández y Ricardo Jaime, entre otros. Algunos, como De Vido, por el caso de los sobreprecios en las obras públicas y las tan sonadas licitaciones y fideicomisos. Nilda Garré, la ministra de defensa actual, por contrabando de partes de fusibles FAl, los problemas aéreos y la desidia para dejar que el Almirante Irizar casi se hunda en mares helados. Garré además, está sospechada de irregulares negocios inmobiliarios en los que estaría sumamente involucrada. “Es el gobierno más corrupto de la historia” dijo el mismísimo Carlos Saúl Menem cuando se le preguntó por el matrimonio y gobierno K. Otro que está siendo invstigado es el mismísimo hombre k, Aníbal Fernández. El ministro fue procesado por malversación de fondos públicos en Quilmas y llegó a esconderse durante un prolongado tiempo huyendo de las garras de la justicia. Es un hombre que sabría demasiado. Y más de todos los negocios que se realizarían en Quilmas y zonas aledañas. Fernández no será candidato a nada ni ocuparía ningún puesto desoués de octubre. Aunque le otorguen una embajada, podría ir directamente a una celda VIP y podría ser por largo tiempo. La oposición lucharía para que la cárcel a Aníbal sea efectiva. Lilita Carrió sería la que estaría llevando adelante ese proceso, pero no sólo para él. La Chaqueña planea una Vendetta para De Vido. Todos estos funcionarios ya tienen los días contados como funcionarios públicos. Lilita quiere, de ganar, limpiar a todos los funcionarios K de su posible gobierno para acrecentar su imagen ante la sociedad. La oposición se está moviendo a ritmo lento. Los Kirchner sufren cada día más dolor de cabeza. Los electores están avisados. Quizás encuentren a D´Elia repartiendo electrodomésticos por algún Barrio de la Argentina regalado con la plata de todos nosotros. Quizás vean urnas “fantasmas”… pero ya nada será tan “Cristina ganó” como sonaba antes… Los escándalos se transformaron, en este frío invierno que tuvimos, en el Iceberg que hundió, como si fuera el colosal Titanic, las aspiraciones K.