El poder y la pasión

Aunque en ámbitos gubernamentales traten de restarle importancia a las denuncias presentadas contra la senadora, existe un posible deterioro de su imagen.

Por: Diego Kraljev

El tema del título de abogada en la mesa familiar de los K cayó como un trago pesado. Aunque trataron de restarle importancia los nervios “cristinistas” se hicieron sentir, aún, en los rincones más recónditos de la Pink House. Según Cris, ese tema no hace más que sumarse a la escalada de demandas y puntos negativos que suma el gobierno a días, solamente, de las elecciones presidenciales de octubre. Ella se siente conspirada y en medio de un complot urdido por las mentes más perversas de la oposición quienes apuntan sus dardos contra la figura de la primera ciudadana y aspirante al trono K. Es tanto lo que enerva a la señora que últimamente tanto ella como su marido, se ocupan más de ensayar una defensa en vez de darle privilegios a la campaña proselitista. Ahora bien, si es o no abogada ya pasará a manos de la justicia que, con el juez Oyarbide a la cabeza, realizará una investigación. El tema no es fácil. Cristina podría haber incurrido en el delito de “usurpación de títulos y honores” y “adulteración de instrumento público” y con penas severas. Al matrimonio K les salió mal el juego de burlas que ensayaron con Blumberg al descubrir que no era Ingeniero y creyeron, por una simple cuestión de soberbias del poder, que nadie haría nada para investigar sus títulos. El Código Penal sanciona la “usurpación de títulos y honores” con una multa mientras que la “adulteración de instrumento público”, en los artículos 292 y 298 prevé uno a seis años de prisión e inhabilitación absoluta para ejercer cargos públicos por el doble de tiempo de la condena. Obviamente nada de esto saldrá a la luz nunca. Ya lo dijo Aníbal Fernández “En la Argentina lo que no está prohibido está permitido”. Para desgracia esta no es sólo otro ladrillo en la pared en el muro que se levanta frente a Cristina. Hay otras denuncias…y son varias.

Malversación de fondos

Presuntamente los viajes, el glamour y la costosa campaña que está llevando a cabo Cristina hizo que varios dudaran de la veracidad de los fondos utilizados. Es por ello que la Justicia Federal y Electoral denunció a Fernández Wilheim por el supuesto acto de "malversación de fondos públicos" que presuntamente viene llevando adelante en sus gastos de la campaña proselitista. La denuncia fue formulada por Ricardo Gil Lavedra, candidato a Senador en Capital Federal por el Movimiento UNA que lleva a Lavagna como candidato a presidente y recayó en el Juzgado Federal Nº 7 que, hasta hace sólo unos días, estaba en manos de Guillermo Montenegro quien renunció para prestar sus servicios a Mauricio Macri, recientemente elegido jefe de gobierno porteño. La demanda solicita a los jueces actuantes que “establezcan la veracidad” de lo denunciado o bien que afirmen que “esos sucesos no constituyen delito alguno o que las normas penales mencionadas no se encuentran en vigencia en la República Argentina".

De boca de K

El candidato a Senador, además, le pidieron en un escrito a Servini de Cubría (en quien recayó finalmente la causa) que intervenga ya que, según sus escritos presentados, el presidente Néstor Kirchner, en forma reiterada, ha solicitado el apoyo a la candidatura de la senadora Cristina Fernández, induciendo al voto, en abierta violación al artículo 64 quater del Código Electoral Nacional". Gil Lavedra y sus abogados reclamaron el "esclarecimiento" de informaciones publicadas en diarios y revistas y apuntaron a "la actitud proselitista del Presidente, que a cada acto oficial que concurre lleva a su esposa y pide al público que la voten".