Pum para arriba

A días de las elecciones, el mercado nacional y más precisamente el dólar, será la vedette. Kirchner estaría pensando aumentar la divisa luego de las elecciones

Hay preocupación sobre el precio futuro del dólar en la Argentina. Es más. Existen motivos para temer que el Gobierno deje escaparlo pasados los comicios. Las empresas y los bancos buscarán evitar una volatilidad que podría repercutir en torno al precio del dólar. Es que el dólar será muy buscado para evitar la incertidumbre que trae la antesala electoral. De todas maneras, el billete será más demandado, estiman que subirá un centavo aunque aseguran en off que el Central lo vigilará como sea. Tanto en el Banco Central como en el Ministerio de Economía juran que no existen planes para seguir devaluando, y que sería muy riesgoso en un contexto de aceleración de precios. El Gobierno no dejará que el dólar se escape de $ 3,20 en las casas de cambio: El problema es que para cumplir con esta estabilidad, la administración Kirchner aceptó hace meses perder reservas. Según quien difunda los cálculos, se estima que en lo que va del año se perdieron unos US$ 2.000 millones, a los que habrá que sumar por lo menos unos US$ 1.500 millones que tiene vendido el Banco Central en el mercado de futuros. Si se trata de entrar a un Pacto Social con la UIA y la CGT, todo es más fácil con un dólar entre $ 3,30 y $ 3,40 esto le permitiría a Cristina una estabilidad de las variables clave imprescindibles para que el acuerdo de no aumentar precios y salarios tenga sustento. En verdad todo el resto de la economía se está moviendo para buscar ese colchón de 20% que permita cumplir cómodo el primer año del Pacto Social. Se están deslizando precios, salarios, tarifas, el gasto público. Por qué no aprovechar para dejar que deslice el dólar, lo que además permitiría más ingresos por retenciones y hasta facilitaría un aumento de estos impuestos si se mantienen firmes como ahora los precios de los granos. De todas maneras habrá que ver que sucede hasta pasadas las elecciones para ver cómo se resolverá la situación. O bien deja que suban las tasas en pesos, o acepta seguir vendiendo reservas.