Perpetuo socorro

El Jefe de Gabinete planea hacerse reelegir como presidente del PJ de la Capital por una “lista de unidad” antes de fin de año.

Alberto Ángel Fernández es, aparte del Jefe de Gabinete de Ministros de la Nación, el presidente del Partido Justicialista de la Capital. Fue electo para ese cargo el 28 de abril de 2005 y según la Carta Orgánica de ese entonces tenía mandato por dos años. Pero se sabe en las filas de los peronistas porteños que la intención de Alberto es la de llamar a elecciones este año, después de las presidenciales y antes de que cambie el Gobierno. ¿Cuáles son las intenciones del Jefe de Gabinete? Su objetivo es asegurarse el liderazgo del partido antes de que se produzca el cambio de mando en la presidencia. En verdad, no es que Alberto Fernández esté ansioso por practicar la democracia partidaria: su plan es ser reconfirmado en su cargo por una “lista de unidad”, de la misma forma que ser ungido presidente. En 2005 logró la presidencia del partido luego de una intervención del PJ, ordenada a medida por la Jueza María Romilda Servini de Cubría. Con la ayuda de la magistrada pudieron sacar del camino a Miguel Ángel Toma y a todo un sector que conducía el partido y que había optado por apoyar a Mauricio Macri. Luego Alberto lo convenció a Daniel Scioli a que renunciara a sus aspiraciones partidarias, prometiéndole a cambio el lugar preferencial para competir por la Jefatura de Gobierno en 2007.Con los disidentes afuera, con su principal competidor auto excluido y con una alianza sellada con Víctor Santamaría, Alberto Fernández fue consagrado por una “lista de unidad”. Hoy, dos años más tarde pretende seguir el mismo camino. Igualmente algunos peronistas sostienen que no todo está tan claro: dicen que si en el gobierno de Cristina Kirchner, Alberto no conserva su cargo como Jefe de Gabinete, “no va a seguir siendo presidente del PJ”. Lo cierto es que es un año electoral y luego del 28 de octubre habrá cambiado el escenario político y ello se traduce en una necesidad de realinear las fuerzas internas dentro del partido. Pero en simultáneo se especula también con una inminente normalización del PJ a nivel nacional y eso podría influir en las decisiones que se tomen a nivel local.