martes, 30 de octubre de 2007

La historia sin fin

Fue muy notoria, todos estos meses, la intención del horizonte mediático oficialista, de desmovilizar a la población, de sumarle más desinterés al que ya tenía.

Por: Juancho Caminos

Desde la década del treinta, que no se veía una elección tan repudiada e ignorada por la mayoría de la población, como la vivida este veintiocho de octubre. Precisamente en los albores de la “década infame”, se producía una deserción social del proceso electoral, por obvias y excesivas manipulaciones de la población. Al dudoso mérito de emparentarse con los peores momentos de la historia electoral, se agregaría a otros “blasones” que se exhiben desde el actual poder político y que lo emparienta a los períodos “institucionales” más nefastos de la Argentina en todos los planos. Aproximadamente un veintisiete por ciento de la población en condiciones de votar, no lo hizo. Histórico. Pero lo que además nunca se vio, es el violentísimo y tan generalizado “raje” multitudinario de la mayoría de las personas empadronadas designadas por ley y en “carga pública”, responsables de los controles y fiscalizaciones del comicio. Ni con amenazas se pudo resolver el vacío orgánico que le hizo el electorado a la convocatoria del domingo pasado. Es más, el caudal de votantes empezó a crecer a partir de que se supo que las mesas estaban funcionando, no vaya a ser que te “designaran” de prepo como presidente de mesa. Desorden funcional, demoras, faltantes de boletas, fueron las constantes de la última elección. Todas estas anomalías, ¿obedecerán a una idea de “cansar” al electorado para que se desarticule más aún todavía? ¿Serán “trabajos” de selección para un electorado reducido y “calificado”? ¿Se viene la “desobligación electoral” por ley? Han transformado, interesadamente, al hecho electoral en un acontecimiento desprovisto de soberanía, decisión y libertad. Se ha enajenado como nunca una actividad, que ya venía siendo de dudoso provecho para el hombre común. Fue muy notoria, todos estos meses, la intención del horizonte “mediático” oficialista, de desmovilizar a la población, de sumarle más desinterés al que ya tenía. Kirchner no es el diseñador de estas políticas, exclusivamente. Pero si es el principal beneficiario. Se avino a alimentarlas desde los comienzos. En Rosario días previos a la elección se vivía un microclima adverso a la fenomenal manipulación mediática a la que fue sometida la Argentina. Lo de esta vuelta, era una esperada floración perversa de una jardinería malvada. Pero, una “ingeniería” electoral ha sido derrotada en Rosario y en Santa Fe. En Córdoba, Capital Federal, San Luis, Entre Ríos y alguna grandes ciudades de la Argentina, se pudo contener también, el triunfo “cantado”. Si sumamos los que no fueron a votar, los que votaron en contra y en blanco (pocos), los que votaron por el oficialismo por inercia o por no saber que hacer y los que fueron capturados desde una acción psicológica, ¿cuál es el verdadero caudal electoral y político del Gobierno? ¿Sería mayor que aquel veintitrés por ciento inicial? Toda esa gran masa de argentinos, obviamente que no tiene representación política y se defiende como puede. Para “festejar” y ya en plan “saquémonos la careta y terminemos con esta farsa”, el actual y futuro gobierno ha dejado trascender el nombre de un nuevo integrante del futuro gabinete de Cristina de Kirchner. Para la probable creación del Ministerio de Hacienda y Finanzas, estaría circulando con fuerza la designación de Mario Blejer como su titular. Actualmente Blejer es Director del ¡¡Banco de Inglaterra!! Este personaje “asalariado” de su “majestad”, es un conocido operador financiero internacional, con mucha experiencia en los temas de deuda externa y “préstamos” a los países en “desarrollo”. Imaginen ustedes los “colores” que defenderá este patriota. Y aunque finalmente no llegase a ser designado, sabemos apreciar cuales son los “amiguitos” del gobierno nacional. Cartón lleno.

No hay comentarios: