En defensa del honor

Convertido en virtual jefe de campaña de su esposa, Cristina Fernández, el presidente volvió a pegarle a los referentes opositores que alertan sobre un "recalentamiento"

Kirchner reclamó a los dirigentes que "se pongan la camiseta del país y dejen de seguir copiando recetas que no tienen nada que ver con los argentinos". "Nos tratan de poner miedo y hay algunos que caen en la trampa, cuando dicen que hay que crecer con gradualismo", sostuvo el presidente. Salió así al cruce de las advertencias que viene lanzando Alfonso Prat-Gay, economista de cabecera de la candidata de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, quien señaló que sería contraproducente seguir creciendo al 9 por ciento anual. El ex titular del Banco Central consideró que "no es beneficioso para la economía crecer al 9 por ciento para, luego, entrar en una meseta". También propuso suprimir el impuesto al cheque y eliminar de forma progresiva las retenciones. Por su parte, el ex ministro de Economía y candidato presidencial por Una Nación Avanzada (UNA), Roberto Lavagna, advirtió que la inflación real va camino de superar el 20 por ciento y advirtió que si eso ocurre, los precios "entrarán en una dinámica propia" que podría derivar en una suba aún mayor. Pero Kirchner refutó ambas posiciones y recordó que "cuando la Argentina optó por enfriar la economía, y el caso más reciente es el Gobierno de 1999, se generó una recesión fenomenal que derivó en 2001 en una de las explosiones más importantes que ha tenido la Argentina". "Tendríamos que haber aprendido la lección", les dijo Kirchner a los dirigentes opositores que tienen una visión distinta sobre la economía.